De acuerdo con los datos obtenidos por las autoridades en Tokio y Seúl, el misil viajó aproximadamente 1.000 kilómetros desde su origen en el interior de Corea del Norte.

Este viernes, Corea del Norte confirmó que realizó un ensayo exitoso en la víspera un nuevo misil balístico intercontinental, conocido como Hwasong-19, un examen que, de acuerdo con el Gobierno de Seúl, busca impactar en las elecciones de Estados Unidos y que Pionyang caracteriza como un avance «irreversible» en su arsenal nuclear.

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El examen se realizó bajo la vigilancia del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, y de acuerdo con él mismo, representa un punto de inflexión en la «perpetuación de la superioridad absoluta» de las fuerzas armadas del país, según informó hoy la agencia estatal KCNA de Corea del Norte.

De acuerdo con los datos obtenidos por las autoridades japonesas y surcoreanas, el misil, disparado el jueves, viajó aproximadamente 1.000 kilómetros desde su origen en el interior de Corea del Norte hasta terminar en aguas al norte de Japón, logrando una altura máxima de 7.000 kilómetros.

“La prueba del último sistema de armas actualizó los registros recientes de la capacidad de misiles estratégicos y demostró la modernidad y credibilidad de su disuasión estratégica más poderosa del mundo”, expresó KCNA en la jornada de hoy.

Kim Jong-un manifestó su complacencia debido a que la prueba exitosa evidenció que la «posición hegemónica» que el Norte ha «asegurado en el desarrollo y fabricación de sistemas de lanzamiento nuclear del mismo tipo es absolutamente irreversible», agregó la agencia norcoreana.

Corea del Norte sostuvo que el Hwasong-19 viajó 1.001,2 kilómetros hasta alcanzar una altitud máxima de 7.687,5 kilómetros y se mantuvo en vuelo durante 5.156 segundos (1 hora y 25 minutos), lo que lo convierte en el misil norcoreano con más tiempo de vuelo.

El Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur declaró que el proyectil atravesó una trayectoria parabólica o casi vertical -lo que le facilita llegar a una altitud superior y recorrer más distancia de lo habitual-, e indicó que podría ser “un nuevo tipo de misil balístico de larga distancia de combustible sólido”.

Durante el año pasado, Corea del Norte llevó a cabo una prueba del Hwasong-18, otro misil balístico intercontinental, uno de los más avanzados del arsenal de Corea del Norte, pues emplea combustible sólido y no requiere cargamento previo al lanzamiento, en contraposición al combustible líquido, lo que complica la identificación de los preparativos para el lanzamiento y reduce la posibilidad de que se transforme en objetivo de acciones preventivas.

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